La Habana, Cuba. – Mientras la crisis global impacta en Francia y salen a las calles a protestar violentamente millones de ciudadanos por asuntos de seguridad social, en Kenia se suceden disturbios violentos por la falta de alimentos y en Haití la inseguridad hace insostenible la vida, los paladines de la libertad se inspiran y dictan un oprobioso informe sobre violaciones de los derechos humanos en el que enjuician a casi todos los países del orbe, especialmente a los que tienen criterio propio y no agachan la cabeza ante la ignominia.

Vuelve el policía global a dictar lecciones de satanización en tanto la hipocresía los ciega hasta llevarlos a obviar que son ellos mismos quienes generan el caldo de cultivo para que ocurran situaciones sociales extremas.

Y por supuesto, a Cuba la vuelven a calumniar con saña y alevosa inspiración a fin de mantener justificada la matriz de sanciones de siempre.

Patria es Humanidad, la fórmula

Rusia y China siguen en la mira, la creación de nuevos mercados pone nervioso al gendarme. La guerra en Ucrania bajo el principio de “hasta que muera el último ucraniano” no les ha salido bien y los gobiernos de la culta Europa corren el riesgo de ser imputados en sus propios parlamentos.

Un estrecho margen les queda para salvar la Unión Europea como la conocemos, para ello deben reconsiderar con urgencia las 14 mil sanciones impuestas a Rusia.

Al “policía  global” se le está haciendo cada vez más grande la lista de problemas y los caminos se les cierran, conduciéndolos inequívocamente a eventos militares catastróficos si quisieran conservar la honrilla.

En medio de tal escenario viene a la memoria  aquella antigua frase que dictaba “proletarios de todos los países, uníos”, aunque como están las cosas es preferible pensar en el axioma martiano “Patria es Humanidad”.