La Habana, Cuba. – El segundo juicio político a Donald Trump comenzó el martes último, presidido por el senador demócrata Patrick Leaghy. Según lo establecido, los demócratas de la Cámara de Representantes se transformaron en sus fiscales.

Jamie Raskin, de Maryland, fungió como fiscal principal en esa audiencia. Fue previsto que las sesiones durarían unas dos semanas, pero solo se extendieron a cinco días.

Durante las sesiones fueron exhibidos videos que comprometían gravemente la decisiva participación de Trump en la invasión al Capitolio el 6 de enero. Es conocido que como resultado de tal embestida fueron asesinadas 5 personas.

Raskin señaló que se corría el riesgo de permitir que el ataque al Capitolio se convirtiera en el futuro de Estados Unidos. La defensa de Trump estaba representada por Bruce Castor, abogado principal, David Schoven y Michael van der Veen.

Muere la democracia

Varios medios de prensa, dieron seguimiento al segundo juicio político a Donald Trump. Tales como la Associated Press (AP), la cadena CNN y EFE, entre otros.

Señalaron que los demócratas querían bloquear a Trump como un futuro rival. Revelaron su reacción explosiva ante el abogado defensor, Bruce Castor, quien se atrevió a decir que los demócratas eran gente extraordinaria.

El periodista Jim Acosta, de CNN, dijo que Trump temía ser acusado en un tribunal penal. La defensa alegaba que el juicio sesionaba cuando el acusado no ejercía su cargo.

Fuentes cercanas a Trump dijeron a CNN que se mantendría oculto y que se reunía en secreto con sus asesores. Este sábado se informó que el Tribunal absolvió a Donald Trump.

Lo dicho reafirma cómo languidece la democracia en Estados Unidos, donde se justifica hasta una embestida neofascista a su poder legislativo.