Acuerdo histórico en bien del béisbol

La Habana, Cuba. – Al fin los peloteros cubanos podrán jugar en Grandes Ligas sin tener que renunciar a su residencia en Cuba, ni salir a un tercer país.

Es el más evidente fruto del acuerdo que acaban de firmar la llamada Gran Carpa y la Federación Cubana de Béisbol para cumplir un viejo sueño que además pone a nuestros jugadores a la misma altura de los de otros países que se desempeñan en algunos de los 30 clubes profesionales de Estados Unidos.

Este acuerdo, que no es entre gobiernos, sino entre dos entidades no gubernamentales, reconoce la calidad de la pelota cubana, esa que ha tenido que sobrevivir a deserciones y carencias provocadas por una insólita situación sesgada por la hostilidad del bloqueo.

Además el convenio es una manera justa de retribuir al Estado cubano por todo lo que invierte en el desarrollo de un jugador.

Un camino legal y seguro

A partir de enero, y con la firma del nuevo acuerdo beisbolero, los cubanos podrán transitar por un camino legal y seguro para llegar a las Grandes Ligas.

Quienes en algún momento lucraron e incluso arriesgaron la vida de nuestros peloteros, quedan fuera de una ecuación que además frena un oneroso tráfico de personas.

En adición, el convenio, al que se llegó después de tres años de negociaciones, deja fuera cualquier tipo de politización de un asunto que se resuelve solo en el plano puramente deportivo.

Ver a los nuestros en Grandes Ligas, el beisbol de mayor nivel del mundo, y después tenerlos defendiendo al país en el equipo nacional ya no es un sueño afiebrado, gracias a este acuerdo materializado con suma discreción, pero que su anuncio ha sido celebrado con el mismo entusiasmo que cuando batean un jonrón con las bases llenas.