Estados Unidos prueba nuevo tipo de misil

La Habana, Cuba. – El Washington de Donald Trump realizó este mes su segunda prueba de un nuevo cohete, luego de su retiro unilateral en agosto último del Tratado sobre la prohibición de misiles militares de corto y mediano alcance, INF por sus siglas en inglés, suscrito con la extinta Unión Soviética a fines de la década de los 80 del pasado siglo.

La denuncia sobre ese ejercicio bélico fue formulada por el Kremlin, quien con toda la razón del mundo asevera que la Casa Blanca ya venía incumpliendo al acuerdo INF antes de hacer efectiva su salida, de ahí la premura de estas pruebas de misiles prohibidos hasta entonces.

Es, según indican analistas, como que alguien desborde el mercado con huevos de gallina a unos días de derogada la negativa de criar esas aves de corral, y luego diga que de antemano no tenía ocultas a las ponedoras.

Mala voluntad confirmada

La desidia de la Casa Blanca con relación al tratado INF, sobre la prohibición de misiles militares de corto y mediano alcance, se puso en pública evidencia cuando en agosto último, a apenas horas de salirse de ese importante acuerdo, la Oficina Oval dio luz verde a una primera prueba con un misil de rango de vuelo prohibido hasta ese instante.

Ello indica que la tecnología y la fabricación de tales artefactos estaban en marcha antes de que Donald Trump torpedeara el pacto suscrito con la Unión Soviética desde 1987.

El INF indicaba concretamente que ninguno de los firmantes podía desarrollar y desplegar misiles con alcances entre los 500, y 5 mil kilómetros, lo que reducía sensiblemente la posibilidad de una agresión sorpresiva y reducía los abultados arsenales nucleares y convencionales de la época.