La Habana, Cuba. – El Diario Nueva York reveló, días atrás, que Estados Unidos perdió 15 millones de vacunas de  la compañía Johnson & Johnson. Sucedió en la ciudad de Baltimore, estado de Maryland, en la planta de fabricación y distribución de dosis vacunales. Según el rotativo, sus trabajadores mezclaron, por un supuesto accidente, las fórmulas de dos vacunas.

Los envíos a todo el país estarán detenidos mientras la Administración de Alimentos y Medicamentos (FEDA), investiga a fondo el desastre.

A la vez, autoridades federales tratan de justificarlo con el pretexto de que fue un error humano de emergent biosolutions, en las empresa asociada para la fabricación de las vacunas de Johnson & Johnson y Astra Zeneca.

El programa de vacunación de adultos mayores en Estados Unidos lo ha priorizado Johnson & Johnson, que ahora enfrenta un examen sanitario.

Desaparecen millones de vacunas

Tras conocerse por el Diario Nueva York que Estados Unidos perdió 15 millones de vacunas de la compañía Johnson & Johnson, especialistas tratan de aclarar y de justificar.

Alegan que ello no afecta las dosis que se emplean ahora porque se fabricaron en Europa con todas las exigencias. Paralelamente, se reportó que en Washington, desde febrero, 102 personas vacunadas resultaron positivas a la Covid-19 después de recibir la vacuna.

Investigadores tratan de endulzarlo diciendo que nada es ciento por ciento efectivo. El Departamento de Salud de Estados Unidos lo catalogó como una ruptura de vacunación. Sin embargo, la desaparición de esa montaña de vacunas, en la todavía primera potencia mundial, propina un sensible golpe para frenar la avalancha de fallecidos que supera los 550 mil. Pero, sobre todo, a la imagen de quienes no han sido bendecidos por la forma en que han enfrentado la pandemia.