Marco Rubio impulsa a Trump contra Cuba

La Habana, Cuba. – La administración Trump debe anunciar en la tarde de este viernes algunas medidas que van a agitar las aguas del Estrecho de La Florida.

Empujado por malos asesores y envenenado por políticos anticubanos, el presidente norteamericano parece disponerse a trabar las ruedas del proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.

Habrá que ver cuál es el alcance de esas medidas, que difícilmente podrán echar atrás el camino adelantado, pero que sin dudas pondrán piedras en una vía que es de doble dirección.

Esas eventuales medidas están motivadas por cuestiones de política interna y en especial por el soplo venenoso de Marco Rubio, quien, no se olviden, es miembro del Comité de Inteligencia del Senado que investiga los posibles lazos de la campaña electoral de Trump con Rusia. Mario Díaz Balart también sopla, pero desde la Cámara de Representantes.

Perder, perder

Aunque se desconocen las dimensiones y el impacto de las eventuales medidas contra Cuba de la administración Trump, lo único seguro es que todos serán perdedores.

Las empresas estadounidenses, en especial las vinculadas al sector turístico y al agropecuario, tienen un evidente interés en el mercado cubano y limitarlas nuevamente sería un golpe a la economía norteamericana.

Claro que para Cuba también sería una pérdida sensible, pues en lo que va de año, hasta mayo último, han llegado aquí más de un cuarto de millón de estadounidenses, cifra casi similar a la de todo el 2016 y que significa una importante carga económica.

Si hoy la administración da un giro de timón, empujado por Rubio y comparsa, no habrá ganadores y se volverán a agitar las aguas que separan a Cuba de Estados Unidos.