La Habana, Cuba. – Con la Reforma Agraria del 17 de mayo de 1959, se agudizaron al máximo los ataques de Washington contra Cuba.

El gobierno de Estados Unidos exigió compensación financiera por propiedades nacionalizadas en la Isla. Ello ocurrió luego de haber robado más de 400 millones de dólares a las reservas estatales. Al mismo tiempo disminuía el arribo de barcos que prestaban servicios a Cuba.

Más adelante a mediados del año 1960 anunciaron el corte del suministro de petróleo y prohibieron la utilización de sus refinerías para procesar crudo de la entonces Unión Soviética.

El día 10 de junio Fidel, en aquel momento Primer Ministro, declaró: Es la primera zancadilla contra nosotros orientada por el Departamento de Estado. Con esas medidas se intensificó el bloqueo a Cuba y después vendrían otras. 

Levanta cabeza la Ley Helms-Burton

Después de tantas limitaciones de todo tipo y ataques a nuestra economía, en 1996 se aprueba la Ley Helms-Burton.

Trataron de montar un bloqueo mundial y amenazaron con graves castigos a quienes mantuvieran sus lazos comerciales con La Habana y por otro lado imponer la paralización de la vida productiva de la nación.

Un ejemplo de ello, prohibir el acceso desde tuercas hasta la tecnología de su industria azucarera. Fueron tan lejos que importantes gobiernos europeos rechazaron las disposiciones de Washington. Aquellos desacuerdos europeo-estadounidenses se mantienen hasta el presente.

Lo acaba de ratificar Federica Mogherini, Alta Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea cuando señaló que La aplicación extraterritorial de la Ley Helms-Burton es contraria al derecho internacional. Dicho en otras palabras, la Helms-Burton aísla a Estados Unidos en el mundo.