Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos

La Habana, Cuba. – Los sectores agresivos y hegemonistas de los Estados Unidos sufrieron una nueva derrota política cuando en días pasados la comunidad internacional rechazó sus pretensiones de condenar a Venezuela por presuntas violaciones de los derechos humanos.

En efecto, reunido en Ginebra, el Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos debió escuchar una  retorcida acusación acerca de las pretendidas atrocidades bolivarianas contra las prerrogativas y la integridad ciudadanas, todo debidamente sazonado por Washington y sus adláteres en el máximo organismo internacional.

No obstante. Casi sesenta naciones de las presentes en el debate desestimaron tan falaz documento y subrayaron que el país sudamericano es un ejemplo en la defensa del progreso y la paz de su pueblo, a la vez que es víctima de la agresión externa.

Escenario diferente

Lo cierto es que lo ocurrido en Ginebra a finales de este septiembre con respecto a Venezuela, indica claramente que no estamos en los tiempos en que la Casa Blanca podía uniformar a la mayoría del planeta e imponer su voluntad y sus designios.

La realidad es que mucha gente en el planeta ya no admite mansamente las bravuconerías e inconsecuencias de la actual política exterior norteamericana, totalmente alejadas del clamor de paz, entendimiento y racionalidad que exigen estos tiempos diferentes que transita la humanidad.

De manera que en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, quedó Washington nuevamente atascado en sus pretensiones, aún cuando es evidente que, lejos de aprender la lección, de seguro persistirá en su locura unilateral y en hacer lo que le venga en ganas.