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La Habana, Cuba. – La celebración de la Cumbre del Grupo de los 77 y China en La Habana, este fin de semana, permitirá aquilatar la activa gestión de Cuba en la presidencia protémpore de ese bloque.

Importantes reuniones ministeriales del Grupo se han celebrado en la Isla en lo que va de año, convocadas por nuestro país, y de ellas emergieron acuerdos de importante repercusión para el espectro de países que el Grupo reúne, donde habita el 80 por ciento de la población mundial.

Ahora la Cumbre será el momento más alto de la presidencia cubana, que transcurre con el propósito principal de fortalecer la unidad de un grupo tan amplio como heterogéneo, y fomentar la solidez de sus posiciones en el entorno de Naciones Unidas, donde el Grupo de los 77 ha desempeñado una decisiva labor como voz del mundo pobre, para hacer valer sus derechos.

La voz de los 77 hoy es más necesaria

El rol desempeñado por el Grupo como contrapartida del desorden mundial es más necesario, en medio de la situación particularmente difícil y singular que vive el planeta.

La Declaración final que debe aprobarse en la Cumbre de La Habana lo toma en cuenta, y hace valer las demandas hasta ahora enarboladas por los 77, e incluye otras nuevas.

Una particularidad del texto es la propuesta de acciones para que la ciencia, la tecnología y la innovación, tema principal del encuentro, sean asequibles para las naciones emergentes. Acceder a ellas resulta indispensable para su desarrollo.

El hecho de que estos asuntos hayan sido ya consensuados en un conglomerado tan amplio y diverso constituye otro de los aportes de Cuba, y habla de la confianza depositada por el Sur en nuestro país, y de su prestigio.