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La Habana, Cuba. – Una cubana, matancera y tiradora fue protagonista de una nueva historia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que nos llena de sano orgullo.

La pistolera Laina Pérez ha sido quizás de las deportistas más virales de los últimos días por un gesto único y humilde. Renunció a su medalla de bronce en la pistola de 10 metros aire, que le correspondía por reglamento tras ser el podio completo de un mismo país.

No es un capricho que Caribe Sports y otras citas múltiples como Panam Sports u otros campeonatos regionales y continentales de varias disciplinas impongan esta medida.

Con ella se evita el poderío aplastante de naciones con más recursos económicos sobre otras, se estimula la participación individual y colectiva en función de la calidad del certamen en cuestión, al tiempo que en su momento resultó un reclamo para que ningún país barriera literalmente con las tres preseas de alguna modalidad.

¿Medalla Pierre de Coubertein a Laina?

El Comité Organizador de los Juegos Centrocaribes indicó rectificar el podio del tiro tras las tres medallas mexicanas en la misma prueba.

Se hizo el acto protocolar en contra ya de la voluntad de Laina Pérez, cuarta en esa especialidad, quien aceptó en principio la presea de bronce para acto seguido, quitársela y devolvérsela a su verdadera dueña, Alejandra Cervantes.

Explicó su decisión sin rodeos. Una vez conocido el hecho, no faltaron quienes la felicitaron personalmente por tamaña entereza ética.

Sin embargo, el dirigente deportivo mexicano, Bernardo de la Garza, ex director de la Conade y jefe de la delegación azteca a los Juegos Olímpicos de París promovió desde su twitter una idea mayor: “Laina Pérez debe ser propuesta por México para la medalla Pierre de Coubertein que se entrega por juego limpio. ¡Aplausos para ella!”.