La Habana, Cuba. – Por estos días se ha ponderado la importancia del ahorro en la actual situación epidemiológica. Para los cubanos no es una práctica novedosa, pues durante más de 60 años hemos tenido que ser extremadamente austeros y eficientes en el uso de los recursos, por el genocida bloqueo de Estados Unidos, que nos ha obligado a diseñar estrategias y planes de contingencia sin renunciar al desarrollo.

Con esa vasta experiencia, ahora la pandemia global que amenaza todas las economías del planeta, incluso las llamadas potencias, vuelve a ponernos a prueba.

No es muy difícil entonces deducir cuáles serían las consecuencias para Cuba, un pequeño archipiélago sometido a un cruel e inhumano cerco, que ni siquiera permite que nos lleguen recursos para salvar vidas en medio del azote del nuevo coronavirus.

La palabra de orden es ahorrar

Ya las cifras indican que los efectos de la pandemia de la Covid-19 serán devastadores, incluso trae en apuros a países del llamado primer mundo.

Sin embargo, a los cubanos nada nos sorprende, a estas alturas sabemos que la palabra de orden es ahorrar, y esto abarca alimentos, agua, portadores energéticos y otros recursos.

Estar en casa para evitar el contagio es un gran reto, porque cada uno busca pasar el aislamiento social lo mejor posible.

Por eso, no podemos perder de vista que faltan muchos días; es momento de apagar luces innecesarias, cocinar para 2 o 3 días, leer un buen libro o jugar en grupo para dejar descansar los equipos, y realizar otra actividad útil para el hogar.

No nos podemos cansar, recordemos que después de la tormenta siempre llega la calma, y para esa etapa, que haya acabado la pandemia, debemos tener las reservas que fuimos capaces de administrar bien.