Más de dos y medio millones de personas mueren cada año en el mundo debido al sobrepeso o la obesidad, mientras aumenta la carga de diabetes, cardiopatías isquémicas y tipos de cáncer por ese concepto.

Así lo destaca la Organización Mundial de la Salud en un reporte que resalta, además, la elevada cantidad de niños menores de cinco años que padecen exceso de peso, cifra que se estima supere los 45 millones de casos.

La obesidad infantil se asocia en la niñez a dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, resistencia a la insulina y efectos psicológicos, y se relaciona con mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.

El sobrepeso y la obesidad eran considerados un problema de los países de ingresos altos, pero actualmente se observa en naciones de bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos.

Principales causas

Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes, y el descenso en la actividad física, son las principales causas de los altos índices de obesidad en el mundo.

A menudo ello se corresponde con los cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud, agricultura, transporte, planeamiento urbano, medio ambiente, procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, y educación, señala la Organización Mundial de la Salud.

El organismo sanitario internacional estableció un plan de acción que incluye la estrategia mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, con miras a ayudar a las millones de personas afectadas por estas enfermedades.