Compartir

La dieta de los gladiadores romanos estaba basada en cereales e incluía muy poca carne, según científicos de Austria y Suiza.

Los expertos dijeron que las pruebas aplicadas a los huesos encontrados en las tumbas de 22 gladiadores de hace mil 800 años, en la ciudad romana de Efeso -que hoy pertenece a Turquía- demostraron que los antiguos luchadores seguían una dieta casi vegetariana.

El estudio indica que los gladiadores profesionales comían trigo, cebada y otros granos y hay muy pocos indicios del consumo de carne y lácteos. También tomaban una bebida hecha con cenizas de plantas para recuperarse tras una lucha o sesión de entrenamiento, revelan las conclusiones alcanzadas tras analizar los niveles de estroncio en el tejido óseo de los antiguos romanos. 

El brebaje fortificaba el cuerpo y mejoraba la reparación de los huesos dañados luego de los espectáculos mortales.