Por: Joel García
Los Juegos Panamericanos celebrados en Caracas, Venezuela, en 1983, formaron parte del programa oficial del Bicentenario del Nacimiento de Simón Bolívar.
Los conflictos entre las autoridades deportivas y gubernamentales se solucionaron finalmente y la justa comenzó en la fecha prevista.
Sin embargo, otra crisis deportiva sobrevino cuando el laboratorio antidopaje adquirido mostró casos positivos para una veintena de atletas de 9 países, quienes debieron devolver las medallas ganadas. Pocos recuerdan que entre las figuras destacadas de esos Juegos estuvo el baloncestista estadounidense Michael Jordan, líder anotador con apenas 19 años.
Caracas se encargó de recibir por vez primera a las mujeres en remo, judo, tiro y sóftbol, al tiempo que admitió el tenis de mesa y los 91 kilos en boxeo.
Boxeadores llevaron la voz cantante
La renovación de la escuela cubana de boxeo no pudo ser más positiva en los novenos Juegos Panamericanos, efectuados en 1983 en Caracas.
Ubicó a 10 finalistas y obtuvo 8 títulos, válidos para superar la cosecha de la edición anterior.
Otro quinteto de disciplinas aportaron al medallero cubano en esta edición: la gimnasia artística con el astro Casimiro Suárez, la esgrima con Margarita Rodríguez, el judo con 3 coronas; las pesas con 16 y la lucha con un Cándido Mesa que asombró por sus éxitos en los dos estilos: libre y grecorromana.
Entre los deportes colectivos, las Espectaculares Morenas del Caribe y nuestro equipo de béisbol alcanzaron sus cuartos cetros de manera consecutiva, algo que nos ratificó como la segunda potencia de América, detrás de Estados Unidos.