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Por Miguel Alejandro García

¿Te has preguntado porque dividimos una hora en 60 minutos, y cada minuto en igual cantidad de segundos?¿Por qué tenemos 12 meses? Hace unos 5000 años, los sumerios revolucionaron la forma en que percibimos y medimos el tiempo.

Los matemáticos de la Antigua Mesopotamia utilizaron un sistema de numeración basado en el número 60, conocido como sistema sexagesimal y posicional, inspirado, probablemente, en los cómputos realizados para construir sus primitivos calendarios lunares, 12 meses de 30 días solares.

Este sistema único llevó a dividir posteriormente cada hora y cada minuto en la denominación que hasta hoy se mantiene.

Su necesidad de contar con un cronometraje preciso fue impulsada por su sociedad agrícola, pues los calendarios precisos eran esenciales para plantar y cosechar cultivos.

Cálculos revolucionarios

Los sumerios, antiguos habitantes de Mesopotamia, para sus complejas ceremonias religiosas y actividades administrativas, observaron los movimientos de los cuerpos celestes y utilizaron este conocimiento para dividir el año en 12 ciclos lunares.

Más tarde, los babilonios fraccionaron el día en 24 horas y la hora en 60 minutos, que se alineaba estrechamente con las estaciones agrícolas.

Estas divisiones no eran arbitrarias, sino que estaban diseñadas para ser prácticas y fácilmente divisibles. Este enfoque innovador del tiempo tuvo un profundo impacto en civilizaciones posteriores, incluidos los babilonios, griegos y romanos, que adoptaron y desarrollaron aún más el sistema sumerio.

El legado de su sistema de cronometraje es evidente en nuestros relojes y calendarios modernos, lo que demuestra la influencia duradera de su ingenio en nuestra vida diaria.