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Con la llegada esta semana de los últimos médicos cubanos del Programa Más Médicos que arribaron procedentes de Brasil, nuestro país acaba de escribir otra página de heroísmo defendiendo la salud.

En uno de los tantos recibimientos, el doctor Alfredo González, viceministro de salud, subrayó que la participación protagónica de los galenos cubanos en el Programa Más Médicos demostró sus extraordinarias cualidades humanas e indiscutibles competencias profesionales.

Hizo referencia al trabajo que desarrollaron en lugares de pobreza extrema, en barrios marginales, fabelas y zonas indígenas, sobre todo de la Amazonía, donde, con la llegada de los médicos cubanos, las personas recibieron por primera vez atención sanitaria.

Señaló que, próximos a los 60 años de la Revolución, la llegada de los médicos cubanos de Brasil suma otra victoria de solidaridad y humanismo.

Mezcla de alegría y tristeza

En las entrevistas concedidas a la prensa tras su llegada de Brasil, los médicos cubanos coincidían en expresar la alegría por estar nuevamente en la Patria, a la vez que les embargaba la gran tristeza de dejar a personas pobres que les necesitan.

Ante el desprendimiento, humanismo y calidad asistencial ofrecidas pos nuestros galenos, que se desempeñaron sin importar riesgos y sacrificios que dispensaron como guardianes de la salud, esos pacientes quedaron con una gratitud eterna por lo que se había hecho por sus vidas.

Indignados, los profesionales cubanos calificaron de inhumanos, groseros, irrespetuosos e inaceptables los planteamientos del presidente electo Jair Bolsonaro hacia nuestros médicos y Revolución, hostilidad que llevó a la decisión de retirarnos del Programa Más Médicos para Brasil.

El regreso de los galenos se inscribe ya en la historia de Cuba.