No creas que es desamor cuando me aparto de ti, no es frialdad ni indiferencia para alejarte de mí. No es crueldad empecinada ni intención de poner fin a esta unión maravillosa que me hace tan feliz.

No es cansancio ni deseo bestial de hacerte sufrir, ni en arranque masoquista hacer tu llanto surgir. ¿Cómo podría yo herirte, cómo te pudiera herir si tú enciendes mi alegría y mi pasión de vivir, si eres mi ángel, mi escudo y mi deseo viril?

Y te extraño a cada instante y no logro resistir esta ansiedad de abrazarte y en un arranque febril borrar de tus dulces labios con mis labios tu carmín.

Parecerá un gesto infame, una acción traidora y vil, pero no puedo acercarme a gozar de ese festín, hasta que no se elimine la pandemia de covid.

Etiquetas: - -