El catarro es una afección que se trasmite a través de los fluidos que se expelen al hablar, toser o estornudar, secreciones que pueden quedar en las manos.

Si usted es portador de la gripe puede contagiar a muchas personas y, si es sano, infectarse al tocar sitios contaminados. De ahí la importancia de intensificar la prevención con la higiene de las manos.

Resulta que con esa parte del cuerpo lo tocamos todo, como picaportes, mesas, sillas, vasos, puertas y otras superficies en las que pueden haberse depositado microgotas de saliva o secreciones nasales. Luego usted, sin darse cuenta, puede tocarse con las manos la nariz o la boca y contraer la dolencia gripal.

Sepa que, en las manos, los fluidos patógenos sobreviven varios minutos, en superficies blandas, como toallas, manteles, sábanas, duran varias horas, y en las duras, como mesas, asientos, cristales y otros, permanecen más de un día.

¿Cómo proceder?

Para evitar contraer la gripe, las manos deben estar higienizadas, pero no se trata de un lavado cualquiera, ello requiere pasos para que el resultado sea efectivo.

El agua sola no es suficiente para librarnos de los gérmenes; hay que mojarlas con agua y aplicar jabón y frotar durante unos 30 segundos palma con palma, palma con dorso, entrelazar los dedos y alrededor de los pulgares.

Importante es también limpiar bajo las uñas, donde pueden haber depósitos de fluidos. Los pasos siguientes son enjuagar con bastante agua, secarlas, cerrar la pila con algún papel desechable y luego botar este en un cesto.

Hay que comprender que cualquiera no solo puede ser víctima del catarro, sino también convertirse en el agresor de quienes nos rodean, como la familia, amigos, compañeros de trabajo. Proteja su salud y la de los demás con la vacuna que tiene en unas manos limpias.