
Naivys Díaz, joven ingeniera industrial, no oculta su entusiasmo cuando habla de Ha’Bici, el proyecto de bicicletas públicas que se ensaya desde hace poco más de 2 meses en la zona histórica de La Habana.
Díaz dirige Ha’Bici, una iniciativa de la Oficina del Historiador de La Habana y la Dirección Provincial de Transporte, con la colaboración de la compañía vasca Tecnalia, que donó 60 bicicletas.
Nacido en noviembre último, Ha’Bici ofrece un abono mensual por una hora de alquiler de martes a domingo, desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, por 60 pesos.
También los clientes ocasionales pueden utilizar los vehículos, igualmente durante una hora, después de abonar 50 pesos en cada ocasión.
Proyecto diferente
«Tenemos unos 200 clientes y hemos tenido que detener los abonos porque la demanda es mucho mayor que la oferta, pues solo son 60 bicicletas», explica Naivys Díaz, quien dirige el proyecto Ha’Bici.
Además de las bicicletas, la empresa vasca Tecnalia suministró piezas y neumáticos de repuesto con lo que un grupo de mecánicos, la mayoría mujeres, se encarga del mantenimiento y reparación de los ciclos.
En la zona vieja de La Habana hay 7 puntos donde se reciben y entregan las bicicletas, identificadas en las ruedas delanteras con un logotipo rojo, azul y blanco. En cada punto, un trabajador se encarga de los trámites con los clientes, así como de revisar y poner a punto el ciclo seleccionado.
«Eso es algo que nos diferencia del resto del mundo, donde las bicicletas públicas están solas y cada uno las toma y las devuelve sin supervisión», señala la directora de Ha’Bici.