La Habana, la capital de todos los cubanos

La Habana, Cuba. – Vivo en una ciudad que me reclama como madre adoptiva, a la que amo como amiga que me acoge en sábana afectuosa, y me demanda que la cuide y la mantenga higiénica, habitable, porque es el hogar de mi alegría.

Hay en esta ciudad, entre sus paredes memorables, una magia que me protege de asechanzas, por cuyas calles no temo transitar a cualquier hora porque sé que hallaré manos amigas que me brinden auxilio si es preciso.

Trabajo en esta ciudad porque no hay otro lugar en que yo pueda ser más amado ni más creativo, porque la luz que viene del este insufla vigor a la memoria de nuestra existencia y los aromas del mar que saltan sobre el malecón revitalizan mi alzamiento cotidiano.

Esta es la ciudad que guarda  los huesos de mis seres amados y cobijará mi polvo para que sea el abono con que pagar el bienestar que aquí he ganado.