La propuesta de hoy es una receta sabrosa y fácil de hacer, no requiere de mucha elaboración ni de diversos productos. Además, la podemos combinar con casi todas las comidas.

Se trata de boniatos vidriosos. Lave y pele 6 boniatos medianos, cocínelos en agua con una pizca de sal hasta que estén blandos, escúrralos, y una vez frescos, córtelos en rodajas.

Coloque las porciones en una cazuela o sartén ligeramente engrasada, espolvoréeles media taza de azúcar morena y añádale una cucharada de mantequilla derretida. Ponga el recipiente a fuego moderado y voltee las piezas para que se doren por ambas caras.

Si lo desea puede colocarle por encima hojitas de albahaca. Les recordamos que el boniato es un alimento excepcionalmente rico en vitamina C, hierro, fósforo y calcio.

Para saborear

Anteriormente se ofreció una receta a base de boniato, y como ese tubérculo tiene la cualidad de poder ser procesado de diferentes formas, ahora les damos otra variante.

El boniato es considerado un tesoro bajo tierra, por sus usos culinarios y por ser excepcionalmente rico en nutrientes antioxidantes. Pruebe esta sugerencia. Salcoche una libra de boniatos y aún calientes redúzcalos a puré.

Agréguele 2 cucharadas de leche caliente y una de mantequilla. Una hasta formar una masa suave, haga un picadillo con cualquier tipo de carne o embutido.

Forme bolas con la masa de boniato y coloque en el centro una cucharada de la mezcla. Páselas por huevo batido y pan rallado. Fría las piezas en aceite bien caliente, hasta que estén doraditas.

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