Con la llegada de los expedicionarios del yate Granma a la zona suroriental de la mayor de las Antillas, el 2 de diciembre de 1956, se inició un amplio movimiento de lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista.

Dada la situación del país, en centros de trabajo de importancia como centrales azucareros, puertos y plantas eléctricas, entre otros, estaban presentes las fuerzas militares, para tratar de impedir cualquier acción que pudieran hacer los miembros del movimiento revolucionario.

Durante 25 meses, a partir del arribo del Granma, hubo grandes batallas, en las que el líder de la Revolución, Fidel Castro, junto al Ejército Rebelde en las montañas y los luchadores clandestinos en las ciudades, pudieron realizar, para lograr el  triunfo sobre las fuerzas represivas, el primer día del año 1959.

Acto de valor y rebeldía

Belarmino Castilla Mas fue uno de los Comandantes más jóvenes del Ejército Rebelde, quien se sumó a la lucha contra la dictadura de Batista desde que estudiaba en el Pre-Universitario de Santiago de Cuba.

Cerca de la fecha fijada para la huelga general, en abril del año 1958, se fue para la Sierra Maestra, con el objetivo de unirse al Ejército Rebelde, y poco después dirigía la Columna 19.

Al frente de la tropa, Castilla también dirigió el asalto al cuartel Ramón de las Yaguas, donde se ocuparon muchas armas al ejército regular, y entre los días 10 al 17 de noviembre del año 1958 el grupo rebelde atacó varias plazas.

Eso trajo como consecuencia  que en un heroico acto causaran 40 bajas a un convoy de la tiranía de Batista, en solo un día. Fue un trabajo de Matilde Salas Servando.