Ocurrió en 1909 y al mundo se daba a conocer que, por primera vez, una mujer recibía el Premio Nobel de Literatura.

Correspondió a la escritora sueca Selma Lagerlöf, “en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan a todas sus obras”.

Esta intelectual, fallecida el 16 de marzo de 1940 a causa de un ataque cardíaco masivo, es considerada en su estilo la más original de la literatura moderna de su país.

En Selma Lagerlöf el cuento popular y las leyendas fueron temas recurrentes y de ellos partió con preferencia para otros intentos; entre sus libros están La leyenda de Gosta Berling, considerada una epopeya; Los milagros del anticristo, en defensa de un socialismo cristiano; y La leyenda de un marinero y El carretero de la muerte, ambas de género biográfico.

Contra la guerra

Durante la Segunda Guerra Mundial, la escritora sueca Selma Lagerlöf, primera mujer en ganar el Premio Nobel de Literatura, ayudó sin descansos a escritores y pensadores a esconderse de la cacería nazi y su ferocidad contra los seres humanos.

Entre esa colaboración solidaria estuvo la salida del país de la poetisa alemana judía Nelly Sachs, para quien consiguió un salvoconducto oficial sueco.

La intervención de Selma Lagerlöf posibilitó que la Sachs y su madre huyeran de Berlín en el último avión que alzó vuelo hacia Estocolmo, justo cuando estaba dictada para ambas la orden de deportación hacia un campo de concentración.

Cuando el 10 de diciembre de 1966, Nelly Sachs recibió el Nobel de Literatura, en su discurso tuvo palabras de gratitud para aquella mujer que medió para que llegara a Estocolmo después de meses tortuosos.