Fallecida el 6 de marzo de 1973, la Premio Nobel de Literatura Pearl Buck recibe la invisibilización de la historia, a pesar de que en los años 30 del pasado siglo fue de las autoras estadounidenses más demandas. 

El lauro lo recibió en 1938, años después de publicar Viento del este, viento del oeste, su primera novela, a la que sucedieron más de ochenta obras en narrativa expandida a la poesía y cuentos infantiles.

La crítica apunta que luego del Nobel su abundante producción fue descuidada, y la crítica feminista no parece interesarse, no obstante ser una gran defensora de los derechos de las mujeres.

Vinculada a China desde su niñez, Pearl Buck creó la primera agencia de adopción en la que niños de origen asiático se incluían y una fundación para velar por el futuro de quienes no podían  ser adoptados.

El eterno asombro

Con 80 años, la Premio Nobel Pearl Buck escribió El eterno asombro, su última novela, cuyo manuscrito estuvo perdido hasta el 2012, cuando apareció en un almacén de alquiler en Tejas, Estados Unidos.

Se especula que las trescientas cuartillas del manuscrito y la copia a máquina pudieron ser robadas, pero como la historia siempre coloca las cosas en su sitio, la familia que adquirió el lote devolvió a la autora a las librerías, cuarenta años después de su muerte.

Edgar Walsh, hijo adoptivo de Pearl Buck, comentó en el prólogo del libro: “Mi madre no dejó instrucciones sobre cómo debía quedar la novela en su forma final. Aun así, para sus viejos y nuevos lectores esta obra representa una oportunidad única para conocerla de verdad”. 

De esta mujer son célebres frases como: «El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables».