El Rey de la Música poseía un estilo y una voz a la que no hacían falta los artilugios de la amplificación para cantar e improvisar con alma de pueblo diversos géneros musicales y sobresalir como sonero.

En más de 40 obras repasó la guajira-son, el bolero, guaracha, son, pregón y guaguancó, y dan cuenta de ellas firmas disqueras nacionales y foráneas y la interpretación que hicieron artistas como Benny Moré al popularizar su Elige tú, que canto yo.

A los 71 años falleció Joseíto Fernández en el Hospital Calixto García; fue el 11 de octubre de 1979, y el pueblo rindió tributo al autor de Guajira Guantanamera en la funeraria de Calzada y K.

Ni guantanamera ni guajira

La más emblemática obra de Joseíto Fernández e ícono de la cultura musical cubana es Guajira guantanamera que, en realidad, no responde a ninguna de las dos definiciones.

Es decir, la melodía no nació en la provincia de Guantánamo ni tampoco pertenece al género de la guajira; Joseíto la compuso en La Habana en mil novecientos veintiocho y alcanzó esplendor varios años después en el programa radial El suceso del día, con escenificaciones de crónica roja.

Los especialistas plantean que es una guajira-son y que aunque tenga giros y cadencias parecidos al punto, la guajira y el son, se diferencia de las tradicionales.

La composición original cantaba décimas de un repentista que recreaba hechos de crónica roja y Joseíto Fernández les incorporaba el estribillo de “Guantanamera, guajira guantanamera”; la versión que hoy se conoce contiene los versos de José Martí.