Por estos días, cuando se cumplen 57 años de la desaparición física del Comandante Camilo Cienfuegos, buscábamos detalles de su presencia entre nosotros y encontramos  en una antigua publicación, el prólogo del libro Guerra de Guerrillas, escrito por su hermano de luchas, el Comandante Ernesto Guevara.

Juntos estuvieron en México, en la travesía del Granma, en diversos momentos en la Sierra Maestra, y juntos iniciaron la invasión.

Por todo  eso, traemos este fragmento a la Revista Semanal, para evocar la personalidad de Camilo, con palabras del Che: Camilo fue el compañero de cien batallas, el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa”.

El más grande jefe de guerrillas

Todas estas líneas y las que siguen, decía el Che sobre Camilo, pueden considerarse como un homenaje del Ejército Rebelde a su gran Capitán, al más grande jefe de guerrillas que dio esta revolución, al revolucionario sin tacha y al amigo fraterno.

Luego destaca el Guerrillero Heroico que no hay que ver a Camilo como un héroe aislado realizando hazañas maravillosas al solo impulso de su genio, sino como una parte misma del pueblo que lo formó, como forma sus héroes, sus mártires o sus conductores en la selección inmensa de la lucha, con la rigidez de las condiciones bajo las cuales se efectuó.

Y señalaba también el Che que Camilo no medía el peligro, lo utilizaba como una diversión, jugaba con él, lo toreaba, lo atraía y lo manejaba.