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La Habana, Cuba. – Apenas tiene 19 años y solo uno de graduada en la Escuela Nacional de Arte.

Geyla Neira Ramírez integra la nómina de la Comunidad Creativa Nave Oficio de Isla, colectivo liderado por el actor, Osvaldo Doimeadiós, a quien la joven actriz debe buena parte de su corta pero meteórica carrera profesional.

Todo comenzó en su natal Jatibonico, Sancti Spíritus, cuando su descubridor, Olisbael Bazo Rodríguez, la invitó a formar parte de un grupo de teatro infantil. Geyla cursaba el sexto grado y debutó en el Festival de Teatro Aficionado Olga Alonso con la puesta de El cucaracho Martínez.

Fue algo terrible, asegura; me otorgaron el premio de actuación femenina y, lejos de emocionarme, me sentí mal por mis compañeras, pensé que me odiarían por aquel premio, confiesa. El rechazo de la niña a aquel certamen fue inmediato.

Una inquieta abejita en La Colmena

La joven actriz, Geyla Neira Ramírez, expresa su deuda de gratitud con Olisbael Bazo Rodríguez, su primer profesor-instructor de teatro en la Casa de la Cultura de Jatibonico, en Sancti Spíritus.

Fue él quien la llamó un día para avisarle sobre el concurso de La Colmena TV y, animada también por su padre, la inquieta abejita decidió venir a la capital y presentarse al casting junto a 600 niños.

Aquello fue tremendo; varios padres rentaron un auto e hicimos el viaje de madrugada, comenta y añade que llegaron a La Habana al filo de las 8 de la mañana somnolientos, cansados, ¡éramos un desastre!

Solo tres logramos pasar el casting ; allí estaba Doimeadiós, quien ya me había visto en el festival Olga Alonso…¡y me identificó!, subraya.

Geyla Neira precisa que tras La Colmena TV, su vida dio un vuelco. La Habana era su próximo destino.

Obligada a la auto-preparación

Forzada a alejarse de su familia, Geyla Neira Ramírez llegó a La Habana en compañía de su madre para prepararse al examen de ingreso en la Escuela Nacional de Arte.

Tras su ingreso en la academia, la pandemia de COVID-19 la obligó a permanecer en casa, en auto-preparación, haciendo tareas indicadas mediante su teléfono móvil.

Sobreviviente al dengue hemorrágico que la llevó a terapia intensiva en muy mal estado de salud, Geyla Neira logró insertarse en la Comunidad Creativa Nave Oficio de Isla donde ha trabajado en cuatro puestas, la más reciente ahora en cartelera: Asesinato en la mansión Haversham.

El personaje de Florencia sitúa a la joven actriz en una suerte de tragicomedia que agradece el público con delirantes aplausos. Me costó tres meses de estudio pero todo fluye bien, subraya la actriz que igual ha incursionado en la televisión.

El teatro, una forma de liberación

A punto de cumplir 20 años en agosto venidero, la actriz Geyla Neira Ramírez enfatiza que el teatro es una forma de liberación.

La actuación es el modo de expresar cómo me siento y el teatro es donde puedo ser yo, expresa emocionada y agrega que le gustaría probarse también en el cine, aunque seguiría escogiendo el teatro por encima de todo, subraya.

Bajo la tutela de Osvaldo Doimeadiós, Geyla Neira aspira a crecer como artista y continuar imponiéndose retos todo el tiempo; saber si puedo subir otro escalón, señala la actriz.

Quizás la mayor de sus aspiraciones sea confrontar su trabajo más allá de las fronteras nacionales, mostrarle al mundo lo que puede hacer sobre las tablas, pero siempre regresar a mi país y disfrutar los aplausos de la gente; no hay mayor satisfacción que pueda sentir, concluye.