“Es conocido que los hijos provenientes de quienes fumaron durante su embarazo presentan menor peso al nacer, las cifras oscilan de 150 a 250 gramos menos cuando se comparan con la de hijos de madres no fumadoras”.

Así afirmó el doctor Alberto Quirantes, a propósito de haberse celebrado este 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco.

El Jefe del Servicio de Endocrinología del capitalino Hospital Salvador Allende señaló que el tabaquismo gestacional también aumenta el riesgo de muerte del recién nacido.

Agregó el también Máster en Ciencias que las toxinas del humo del tabaco pueden afectar el desarrollo cerebral del feto, pues al disminuir el oxígeno de la sangre, por el estrechamiento del calibre de los vasos sanguíneos cerebrales del embrión, se pueden destruir neuronas.

Otros males

Múltiples son los riesgos que se reportan cuando las mujeres en estado de gestación mantienen el hábito de fumar.

El doctor Alberto Quirantes, Jefe del Servicio de Endocrinología del capitalino Hospital Salvador Allende, señaló que las hijas de madres fumadoras con mayores niveles de hormonas del estrés, tienen mayor riesgo de volverse adictas a la nicotina.

“Ese insano sacrificio impuesto antes de nacer debido a la irresponsable adicción materna, aumenta sus probabilidades de padecer de mal carácter o de depresión, así como problemas de conducta”, sostuvo el Profesor Consultante.

Culminó el doctor Quirantes que si bien  resulta imprescindible detener la adicción al tabaquismo en cualquier persona, es más importante eliminarlo en mujeres fumadoras, con el fin de parar su transmisión a los inocentes hijos.