Los indiscutibles logros sociales de la Revolución Cubana y su proyección internacional, son más que suficientes para repetir lo que muchas personalidades de la política, la cultura, la ciencia y el deporte mundial del Siglo XX han declarado: Fidel ha sido absuelto por la historia.
La frase hace clara alusión a la afirmación que hiciera el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, ante el juicio en su contra comenzado el 16 de octubre de 1953 por el asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.
El joven líder, graduado de Derecho Civil en la Universidad de La Habana, decidió asumir su propia defensa, en la que denunció los males de la Cuba de entonces, resumidos en seis problemas fundamentales: la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud.
Cambios sustanciales
Derechos elementales como entregar la tierra a los campesinos que la trabajaban, eliminando el latifundismo causante de miserias e injusticias y crear puestos de trabajo para enfrentar el desempleo, estuvieron entre las medidas adoptadas por el Gobierno Revolucionario, liderado por Fidel.
De esa forma se daba cumplimiento al Programa del Moncada que también tomaba cuerpo en la solidaridad con América Latina.
Igualmente se permitió el acceso a la educación y salud, gratuitas universales, y asimismo la posibilidad de acceder a la cultura, el deporte, la seguridad y asistencia sociales. Fueron convertidos en derechos ciudadanos.
El Comandante en Jefe, Fidel Castro, destacó que en el Programa del Moncada estaba el germen de todo el desarrollo ulterior de la Revolución. «Su lectura cuidadosa evidencia que nos apartábamos ya por completo de la concepción capitalista del desarrollo económico y social».
No se detiene el programa del Moncada
Si bien los principales problemas esbozados por el Líder de la Revolución, Fidel Castro, fueron resueltos en su esencia, y convertidos en derechos del pueblo, se puede afirmar que el Programa del Moncada sigue en marcha.
En los últimos 30 años, múltiples factores hicieron que se interrumpieran o frenaran proyectos como el de construcción de viviendas, pero nunca los educacionales y sanitarios, incluido el del médico y enfermera de la familia y la modernización de instituciones de salud, entre otros.
En el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, fueron analizados esos asuntos y se aprobaron los Lineamientos de la Política Económica y Social, que se proponen solucionar lo que entorpece el buen desarrollo de la vida de los ciudadanos y las proyecciones para avanzar hacia el socialismo próspero y sostenible que satisfaga las necesidades de los ciudadanos.