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La Habana de inicios del Siglo XX fue la cuna de Hortensia Pichardo Viñals, en el mes de enero de 1904. De ella se afirma que era una mujer muy estudiosa, quien con el tiempo llegó a estar entre las más importantes conocedoras de la historia de Cuba.

La vocación por brindar sus conocimientos a los demás la llevó, con solo 13 años, a iniciar estudios en la Escuela Normal para Maestros de La Habana, donde se graduó, y luego se doctoró en Pedagogía, en la Universidad habanera.

Por el ansia de ampliar sus saberes, hizo un segundo doctorado en ese centro,  esa vez en Filosofía y Letras,  que terminó con la especialización en el modo de preparar importantes proyectos relacionados con las asignaturas de Geografía e Historia.

Para ello realizó trabajos investigativos sobre temas cubanos en archivos y mapotecas de Estados Unidos.

Importantes obras de la historiografía cubana

Con una gran perseverancia, la doctora Hortensia Pichardo Viñals realizó diversos trabajos investigativos acerca de temas cubanos en archivos y mapotecas de los Estados Unidos y también profundizó sus conocimientos acerca de nuestro país en diversos centros especializados de Santiago de Cuba y otras ciudades de la Isla.

Una de las más valiosas obras que la autora legó a los estudiosos de su amplia bibliografía fue el libro que tituló Documentos para la Historia de Cuba, en el que puso en función no solo su gran inteligencia, sino también una gran parte de su tiempo, para elaborar los cuatro volúmenes, que contienen importantes referencias que van desde las Capitulaciones de Santa Fe hasta algunas consideraciones, posteriores a la Constitución de 1940

Profesional multipremiada

Cuando concedieron la condición de Heroína Nacional del Trabajo a la doctora Hortensia Pichardo Viñals, el Comandante en Jefe Fidel Castro puso en su pecho la medalla acreditativa, durante un solemne acto.

La destacada docente tuvo entre sus reconocimientos más preciados el de Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana. Y cuando se entregó por primera vez en Cuba  la Orden Carlos Jota Finlay  a varios científicos  destacados, la doctora Pichardo Viñals fue una de las tres mujeres que recibieron ese galardón.

También le otorgaron el grado de Doctora en Ciencias Históricas, la Orden Ana Betancourt y el Premio Nacional de Ciencias Sociales en 1995.

Vale decir que en la Universidad donde ella logró alcanzar su alta formación profesional entregó con creces su gran caudal de conocimientos a las nuevas generaciones.