Por: Joel García

A pocos días de una edición más de los Juegos Panamericanos, vale recordar al deportista con más títulos en la historia de estas citas cuatrienales.

El gimnasta cubano Erick López acumuló en cuatro presentaciones nada menos que 18 doradas y 22 medallas en total, el más alto palmarés entre los miles de atletas que han desfilado en quince ediciones.

En su memoria, las dos últimas presentaciones en Winnipeg y Santo Domingo le reservaron inolvidables vivencias humanas que pocos periodistas contaron entonces.

Lo más meritorio de la faena canadiense fue haber conseguido cinco oros, a pesar de haber tenido una infección en su pie días antes de la competencia. “Gracias a los médicos me restablecí y pude salir a defender aquella corona”, contó el multicampeón.

Las 6 doradas en Santo Domingo

La última aparición del gimnasta Erick López en Juegos Panamericanos ocurrió hace 16 años en Santo Domingo, donde impuso marca de 6 oros. Gran parte del mérito de esas preseas lo tuvo su entrenador Ernesto Izaguirre.

24 meses antes de la cita quisqueyana, tras la plata del Campeonato Mundial, el mejor gimnasta cubano de todos los tiempos pensó en el retiro.  Y sólo una voz autorizada y amiga le aconsejó: “Tú puedes con el récord panamericano, tú puedes llegar a Dominicana en forma”.

El emperador de los Juegos al terminar su selección de barras paralelas en Santo Domingo se convirtió en el atleta con más títulos de su disciplina y de los Juegos.

Modesto y respetuoso, Erick sólo atinó a ponerle esa última medalla a su entrenador, sin que nadie adivinara en su pie una perenne molestia.