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Carlos del Porto Blanco

“El oráculo no adivina el futuro: sólo ejerce un arte del enunciado en el que ningún hecho sobreviniente puede contradecirlo.” Alejandro Dolina

Como ocurre todos los años, en el mes de octubre, la consultora tecnológica estadounidense Gartner hace sus proyecciones sobre las tecnologías que considera tendrán mayor impacto en el siguiente año.

En el Simposio/XPO anual de Tecnologías de la información de Gartner celebrado en el Orlando Gartner de Florida, Estados Unidos se presentó la proyección para el 2025 de la firma de investigación ya mencionada, en la que destacaron las diez principales tendencias tecnológicas estratégicas entre las que se encuentran: la Inteligencia Artificial agéntica, la criptografía postcuántica, la gobernanza de la Inteligencia Artificial, la Ciberseguridad, la Informática de Bajo Consumo, la Robótica, las interacciones informáticas virtuales y la Computación Híbrida.

Pongamos manos a la obra

  1. Inteligencia artificial agéntica: Se espera una proliferación de la IA agéntica, referida a entidades de software inteligentes que utilizan técnicas de IA para completar tareas. Se prevé que para el 2028, al menos el 15% de las decisiones laborales cotidianas se tomarán de forma autónoma a través de ese tipo de IA, frente al 0% en 2024. Dicha tecnología se incorporará a los asistentes de IA y se integrará en aplicaciones, plataformas de software como Servicio, SaaS, dispositivos de Internet de las Cosas, IoT, y robótica.

Esos agentes de Inteligencia Artificial contarán con funciones que irán más allá de la creación de resúmenes de información. Éstos serán capaces de realizar acciones en representación de los agentes humanos. No se limitarán a ofrecer opciones a los usuarios, sino que podrán elegir la mejor de ellas para el éste, siempre y cuando se dé permiso para ello.

Las capacidades de esa tecnología, orientadas a la obtención de determinadas metas, ofrecerán sistemas de software más adaptables que podrían completar una amplia variedad de tareas. La IA agéntica tiene el potencial de aumentar la productividad en las organizaciones. Según Coshow, analista director senior de la división de proveedores de servicios técnicos de Gartner, “Los agentes inteligentes de la IA cambiarán la toma de decisiones y mejorarán el conocimiento de la situación en las organizaciones mediante un análisis más rápido de los datos y la inteligencia de predicción. Mientras usted duerme, la IA agéntica podría observar cinco de los sistemas de la organización, analizar muchos más datos de los que podría analizar un ser humano y decidir las acciones necesarias”.

  1. Plataformas de gobernanza de la Inteligencia Artificial: Estas forman parte del marco de gestión de la confianza, el riesgo y la seguridad (TRiSM) de la IA. Permite a las organizaciones gestionar el rendimiento legal, ético y operativo de sus sistemas de IA. Esas soluciones se pueden utilizar para crear, gestionar y aplicar políticas de uso responsable de la IA, explicar cómo funcionan los sistemas de Inteligencia Artificial y ofrecer transparencia para generar confianza y responsabilidad.

El desarrollo de herramientas y plataformas para la gobernanza de la IA, aparecidas a raíz de las dudas y las preocupaciones relacionadas con el sesgo de los modelos, está en pleno auge, con el fin de aumentar la confianza en los modelos a través de la transparencia y la ética. Todo gracias a funciones como la explicabilidad de las respuestas generadas por Inteligencia Artificial, y a mecanismos que eviten las respuestas y resultados dañinos.

Entre las ventajas de las plataformas de gobernanza de la IA está la posibilidad de evitar incidentes éticos relacionados con la Inteligencia Artificial. Gartner predice que para el 2028, las organizaciones que implementen plataformas integrales de gobernanza de la IA experimentarán un 40% menos de incidentes éticos relacionados con esa tecnología en comparación con aquellas que no cuenten con dichos sistemas. También se destaca que las plataformas de gobernanza de la IA promueven la Inteligencia Artificial responsable, pues permite a las organizaciones gestionar y supervisar el desempeño legal, ético y operativo de la IA. Para ello utiliza una combinación de prácticas y herramientas tecnológicas que supervisan la solidez, la transparencia, la imparcialidad, la rendición de cuentas y el cumplimiento de los riesgos.

  1. Seguridad contra la desinformación: Ese tema también está relacionado con la Inteligencia Artificial. Se define como una categoría emergente en la tecnología que, según Gartner, tiene como objetivo proporcionar sistemas metodológicos para garantizar la integridad, evaluar la autenticidad, prevenir la suplantación de identidad y rastrear la propagación de información perjudicial.

Se espera, según planteó Gene Álvarez, vicepresidente analista de Gartner, “que la amplia disponibilidad y el estado avanzado de la IA y las herramientas de aprendizaje automático que algunos aprovechan con fines nefastos aumenten el número de incidentes de desinformación dirigidos a las entidades. Si eso no se controla, la desinformación puede causar daños significativos y duraderos a cualquier organización”. Gartner predice que para el 2028 el 50% de las empresas comenzarán a adoptar productos, servicios o funciones diseñados específicamente para abordar los casos de uso de la seguridad de la desinformación, frente a menos del 5% en la actualidad.

  1. Criptografía postcuántica: Gartner predice que para 2029, los avances en computación cuántica provocarán que la mayoría de la criptografía asimétrica convencional no sea segura. Destaca la importancia de la criptografía postcuántica, que proporciona una protección de datos resistente a los riesgos de descifrado de la computación cuántica.

El cifrado asimétrico está presente en casi todos los programas informáticos, en miles de millones de dispositivos de todo el mundo y en la mayoría de las comunicaciones por Internet. De hecho, Gartner ya se había referido a ese asunto en un informe, y su conclusión fue: “Cosecha ahora, descifra después”. Mark Horvath, vicepresidente analista de Gartner, reconoció que “para resistir los ataques de las computadoras clásicas y cuánticas, las organizaciones debían hacer la transición a la criptografía postcuántica (PQC). Pero no es un cambio sencillo. Se requerirá mucho más trabajo que el que se hizo para la preparación para el efecto del año 2000, y un fracaso podría tener consecuencias peligrosas”.

Y añadió Horvath, que entre los retos planteados a la adopción de la criptografía postcuántica está de que no existen opciones de sustitución sencillas. “No existen alternativas para los algoritmos criptográficos actuales. Eso crea la necesidad de descubrimiento, categorización y reimplementación”, y prosiguió el experto “Para abordar esos retos y facilitar la transición a nuevos algoritmos, empiece por desarrollar políticas sobre sustitución de algoritmos, retención de datos y la mecánica de intercambio o modificación de su uso actual de la criptografía. Un programa basado en políticas reducirá la confusión y las elecciones arbitrarias, y aumentará la capacidad de gestión.

  1. Informática híbrida: Esta define como un sistema que combina mecanismos de computación, almacenamiento y red para resolver problemas computacionales complejos que ayudan a tecnologías como la Inteligencia Artificial a rendir más allá de los límites tecnológicos actuales.

Según Álvarez, siguen apareciendo nuevos paradigmas informáticos, como las Unidades Graficas de Procesamiento, GPU, la computación periférica y los sistemas neuromórficos y cuánticos, la computación en el borde y el almacenamiento de información en el ADN. De ahí que “la computación híbrida se utilizará para crear entornos de innovación altamente eficientes y transformadores que rindan más que los entornos convencionales”.

  1. Informática energéticamente eficiente: Este seguirá siendo un tema candente según Gartner. Las Tecnologías de la Información afectan a la sostenibilidad de muchas maneras y, en 2024, la principal consideración para la mayoría de las organizaciones de TI fue su huella de carbono, afirmó Álvarez.

Es posible que las entidades empiecen a trasladar algoritmos intensivos en cuanto a consumo de energía a proveedores de la Nube «verdes». También puede que los reescriban para que disminuyan el consumo energético, o que monitoreen más de cerca el uso de energía que hace la Inteligencia Artificial generativa. Se estima que en el 2025 deben existir avances hacia una computación más eficiente en cuanto a consumo energético. Entre las tecnologías, además de las mencionadas, que pueden lograr más avances en cuanto a eficiencia energética están la óptica, la neuromórfica y el almacenamiento de ADN.

En opinión del analista antes mencionado, las aplicaciones informáticas intensivas, tales como la Inteligencia Artificial, la simulación, la optimización y el renderizado multimedia, serán probablemente las que más contribuyan a la huella de carbono de las organizaciones, ya que son las que más energía consumen. Gartner defiende que la informática energéticamente eficiente incluye tácticas graduales, como la adopción de energía más ecológica o el cambio a hardware más eficiente, y estrategias a largo plazo basadas en nuevas tecnologías.

  1. Inteligencia ambiental invisible: Según Gartner, la inteligencia ambiental invisible se refiere al uso generalizado de etiquetas y sensores pequeños y de bajo coste para rastrear la ubicación y el estado de diversos objetos y entornos.

La caída en el costo de los sensores y etiquetas wireless, capaces de rastrear y monitorear inventario, activos físicos o las condiciones de la cadena de suministro, deben permitir a las organizaciones acceder, utilizar y contestar a información y los datos de ciertas áreas de su entorno a las que en la actualidad todavía no es posible acceder

Hasta 2027, los primeros ejemplos de inteligencia ambiental invisible se centrarán en resolver problemas inmediatos, como la comprobación de existencias en comercios o la logística de productos perecederos. Eso permitiría, según Gartner, el seguimiento y la detección de artículos a bajo coste y en tiempo real para mejorar la visibilidad y la eficiencia.

  1. Informática espacial: Esta tendencia mejora digitalmente el mundo físico con tecnologías como la realidad aumentada y la realidad virtual. El uso de la informática espacial aumentará la eficacia de las organizaciones en los próximos cinco a siete años gracias a la agilización de los flujos de trabajo y la mejora de la colaboración. Para 2033, Gartner predice que la computación espacial crecerá hasta los 1.7 millones de millones de dólares, frente a los 110 000 millones de 2023.

La computación espacial suma los espacios físico y digital en uno solo, tridimensional, a través de dispositivos específicos para ello, como los cascos de realidad aumentada. En la actualidad se desarrollan aplicaciones y dispositivos capaces de trabajar con contextualización a tiempo real para la toma de decisiones en espacios determinados, como las plantas de fabricación de todo tipo de productos.

  1. Robots polifuncionales: Esos sistemas pueden realizar más de una tarea y están sustituyendo a los robots de tareas específicas que se diseñan a la medida para realizar repetidamente una única función. Los robots polifuncionales se diseñan para operar en un mundo con humanos, lo que permitirá un despliegue rápido y una fácil escalabilidad. De hecho, Gartner predice que, para 2030, el 80% de los humanos se relacionarán con robots inteligentes a diario, frente a menos del 10% en la actualidad.

Los robots capaces de realizar varias actividades y que no se limiten solo a una o como mucho a dos todavía demorarán en llegar. Puede que la mayoría, los más potentes, tarden entre tres y diez años en formar parte de la vida cotidiana, pero ya en el 2025 empezará a vislumbrarse su futuro.

  1. Mejora neurológica: Esa tecnología mejora las capacidades cognitivas humanas mediante tecnologías que leen y descodifican la actividad cerebral. Leen la mente de una persona utilizando interfaces cerebro-máquina unidireccionales o interfaces cerebro-máquina bidireccionales (BBMI). Esas tecnologías se caracterizan por un enorme potencial en tres ámbitos principales: la mejora de las capacidades humanas, la mercadotecnia de nueva generación y el rendimiento.

Para 2030, Gartner predice que el 30% de los trabajadores del conocimiento estarán apoyados por esas tecnologías y dependerán de ellas para seguir siendo relevantes con el auge de la Inteligencia Artificial en el lugar de trabajo, frente a menos del 1% en 2024.

Referencias.

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