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La Habana, Cuba. – Ubicada en la calle Amargura, entre San Ignacio y Mercaderes, se erige una institución esencial para preservar y compartir el legado del eterno historiador de la Ciudad de La Habana.

Con más de 2000 visitantes desde su apertura, la Casa Eusebio Leal Spengler conserva objetos personales y mobiliario, que formaron parte de su entorno cotidiano, y acoge actividades académicas, culturales y comunitarias, que mantienen viva su obra.

También ha funcionado como un lugar de encuentro para investigadores, estudiantes y ciudadanos interesados en la historia de la capital y en el pensamiento de Leal, con un impacto que se mide en la continuidad de su visión.

Para conmemorar el aniversario 83 del natalicio del eterno historiador, una muestra transitoria dedicada a su vida y obra ocupa la sala de exposiciones temporales de la Casa, con documentos e imágenes que evocan su pensamiento y su labor.

Leales a Leal

Este mes de septiembre la Casa Eusebio Leal Spengler reabre en su totalidad, tras un proceso de restauración integral que ha incluido la reparación de filtraciones, sustitución de maderas afectadas, mejoras en la plomería, pintura general y arreglo de las techumbres.

Esta restauración ha permitido recuperar varias estancias que estaban parcialmente cerradas, y devolver al inmueble su funcionalidad plena como espacio patrimonial y cultural.

La Casa Eusebio Leal Spengler hoy preserva su legado y exhibe al ser humano, más allá del intelectual que tanto amó y cuidó a La Habana.

La antigua morada de Arango y Parreño cuenta con cuatro salas expositivas permanentes, las cuales conforman varias etapas de la vida de Leal, mientras que la segunda planta se encuentra dedicada a los premios recibidos a nivel nacional e internacional.