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La Habana, Cuba. – El descubridor de la penicilina, Alexander Fleming, arribó a La Habana el 19 de abril de 1953 y aunque no fue la suya una visita caracterizada por la publicidad, sí abundaron las fotografías, junto a su esposa, en los diversos actos sociales y científicos a los que concurrió el científico escocés.

Próximo a cumplir entonces los 72 años, el doctor Fleming vestía elegante traje y corbata de lazo.

Activo, penetrante en sus criterios y modesto en grado sumo, desarrolló en la capital cubana una intensa agenda de trabajo.

Se le nombró “Huésped de Honor” de la Universidad de La Habana, en particular de la Facultad de Medicina. El Colegio Médico Nacional se sumó a los homenajes y le impuso la “Orden Finlay”.

Estancia intensa

Durante su visita en La Habana, Alexander Fleming desarrolló una amplia actividad científica, en el edificio “Doctor Ángel Arturo Aballí”, el descubridor de la penicilina dictó, el 21 de abril de 1953, una conferencia titulada “El uso de los antibióticos”.

Un día después impartió otra con el tema “La herida aséptica”, el ponente enumeró los esfuerzos realizados por el hombre en la búsqueda de medios antisépticos para la desinfección de las heridas.

La estancia del doctor Alexander Fleming en Cuba culminó con el homenaje que el 28 de abril de 1953 se le tributó en el Colegio Médico Nacional.

Los presentes tuvieron la oportunidad única y última de compartir con un investigador eminente, cuyo descubrimiento de la penicilina fue uno de los más importantes del siglo XX en la medicina, con el que contribuyó a salvar millones de vidas.