La Habana, Cuba. – El médico y escritor policíaco Arthur Conan Doyle fechó el nacimiento de su personaje más emblemático, Sherlock Holmes, el 6 de enero de 1854, día en que esta parte del mundo espera los regalos de tres fabulosos magos.

Padre hacendado, madre descendiente de pintores y un hermano colaborador del gobierno británico, conforman la familia del  conocido detective; y suma al doctor John Watson, su mejor colaborador, y al gran enemigo, el profesor James Moriarty.

Según pistas de Arthur Conan Doyle en sus novelas, se supone que el personaje estudió en la Universidad de Oxford y, tras egresar, en el Museo Británico accedió a diversas ciencias, útiles en su posterior labor detectivesca.

Sherlock Holmes, protagonista de más de 60 novelas y relatos, destaca por su inteligencia, aguda observación y razonamiento deductivo proverbial.

Watson evalúa a Holmes

El doctor John Watson compartió con Sherlock Holmes 17 años y en el inicio de la amistad lo describió como brusco en ocasiones, y cortés con las mujeres, aunque desconfiado de ellas.

Al valorar las habilidades del detective, puntuó cero en Literatura, Filosofía y Astronomía; ligeros los conocimientos políticos; desiguales los de Botánica; prácticos, pero limitados, los de Geología; profundos los de Química; exactos, pero no sistemáticos los de Anatomía; e inmensos en Literatura sensacionalista.

Aseguró que en Música, tocaba bien el violín; poseía conocimientos prácticos de las leyes británicas; y en Combate era experto boxeador y esgrimista de palo y espada.

Sherlock Holmes criticó de John Watson sus relatos, mezcla de hechos significativos con detalles innecesarios, aunque reconoció que tal vez juzgó con severidad la redacción florida del doctor.