La Habana, Cuba. – La Ley de Ejecución Penal, aprobada en el mes de mayo por el Parlamento cubano junto al Código Penal y la ley de los Tribunales Populares, es el tema que nos ocupa hoy en Sociedad y Derecho en minutos.

Con la norma se modifica el sistema de justicia penal y lo ajusta a los principios de la Constitución, concentra las regulaciones de la fase de ejecución de las sanciones, así como las medidas de seguridad y cautelar de prisión provisional.

En el cuerpo legal se diseña un marco normativo extensivo a todas las condenas a imponer a personas naturales y jurídicas, tanto principales como accesorias, y lo relativo a las medidas de seguridad que están previstas en el nuevo Código Penal.

En la Ley de Ejecución se expresa el carácter humanista de la Revolución cubana, bajo el principio constitucional de respeto a la dignidad de la persona.

Sancionados con más derechos

La Ley de Ejecución Penal persigue, como objetivo principal, la resocialización del sancionado a través de un tratamiento particularizado e integrado, en el que intervienen varios factores de la sociedad, realzando la responsabilidad del Estado en la labor de atención, prevención y asistencia social.

Esta disposición se erige sobre los principios básicos de legalidad, humanismo, igualdad, derecho a la defensa, acceso a la justicia, impugnabilidad, proporcionalidad y progresividad de conformidad con los postulados constitucionales.

Se refuerzan las garantías del debido proceso de los imputados, acusados, sancionados y asegurados, al reconocerse los derechos y beneficios que les asisten durante su permanencia en el establecimiento penitenciario.

Hasta aquí Sociedad y Derecho en minutos.