Foto/Radio 26

El único puente del siglo XIX en Cuba que utilizó la tecnología de cables de acero trenzados, empleada con éxito en el popular puente de Brooklyn, en Nueva York, permanece sobre el río San Agustín, en Matanzas.

A la vista de quienes transitan por la Carretera Central, la obra ingeniera que emplea la tecnología inventada por John Roebling solo parece un conjunto de tuberías oxidadas, enmascaradas por la naturaleza.

Según el libro Puentes de Matanzas, la estructura colgante posee cables de acero con columnas y varillas de hierro, y cuenta con 62 metros de longitud sobre el principal afluente del importante río San Juan.

En ese texto, los autores insisten en la necesidad de rescatar la memoria histórica de quienes originaron y crearon el valioso patrimonio construido en el territorio, a veces olvidado como es el caso de la obra más importante del antiguo Acueducto de Bello.