La Habana, Cuba. – Cuando se cumplen 151 años del grito de guerra que cambió los destinos de Cuba, cuando Carlos Manuel de Céspedes liberó a sus esclavos y los convidó a la lucha para dar inicio a nuestra única Revolución, Cuba tendrá ante sí otro día histórico.

Una jornada para la elección de altos cargos del país, y a la vez, de continuidad y compromiso con lo vivido y alcanzado.

Desde mañana, 10 de octubre, el presidente y vicepresidente de la República iniciarán su primer período de mandato, de los dos posibles que establece la Carta Magna. Los diputados, dignos representantes del pueblo y elegidos por éste, tendrán además la alta responsabilidad de votar por el titular, vicetitular y secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, así como el resto del Consejo de Estado. Y de esa manera, dar continuidad al proyecto social refrendado en la Constitución.

El diputado como representante del pueblo

En el 2003, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, expresó que el diputado representa en primer lugar a todo el pueblo, y en segundo lugar al municipio sea o no originario del municipio, sea o no delegado de circunscripción, su principio está muy claro.

Y dijo también Fidel en 1993 un diputado debe hacer todo lo que pueda por su país en cualquier parte donde se encuentre.

Bajo esos preceptos, los parlamentarios cubanos, representantes del pueblo, elegirán este 10 de octubre, un día histórico para la Patria, los altos cargos del país en sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Será otro importante paso que da vida a la ley de leyes vigente, refuerza la institucionalidad de la nación, y ratifica la solidez de nuestro sistema electoral.