La Habana, Cuba. – La ciudad de La Habana tiene 840 mil clientes del servicio eléctrico, y casi el 90 por ciento son residenciales, con un protagonismo principalmente dentro del horario del llamado pico nocturno.

Mario Castillo, directivo de la Empresa Eléctrica en la capital cubana, explicó que el pico de la noche tiene una incidencia directa de la población y llega a tornarse insostenible en cuanto a sus valores, por la cantidad de combustible que precisa la generación para satisfacer esa demanda.

A partir de las medidas de aislamiento social aplicadas por la Covid-19 en La Habana, como en todo el país, el consumo de electricidad se ha disparado, lo que mantiene en tensión a todo el sistema de generación, en particular en los horarios de mayor demanda, identificados al mediodía y después de las cinco de la tarde.

De manera reiterada las autoridades cubanas vienen reclamando un uso racional de la energía eléctrica, recomendando un grupo de acciones desde el hogar para rebajar el consumo.