Cuando el doctor camagüeyano Carlos Rafael Rodríguez supo de las declaraciones de Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, sobre las condiciones que pretendía imponer a Cuba para mantener la colaboración médica en ese país, su pensamiento fue para doña María, una de sus primeras pacientes en esa nación.

La anciana, postrada a consecuencia de un accidente cerebro-vascular, padecía de una escara donde cabía el puño de la mano del galeno y donde una infección inminente por la falta de sistematicidad en el cuidado de la lesión hubiese provocado la muerte de la paciente.

Fue en 2014 y doña María todavía vive gracias al cuidado brindado por el doctor, para felicidad de su familia, personas muy humildes de intrincadas zonas en Salvador de Bahía, donde Rodríguez prestó servicios hasta el pasado año en la atención primaria de salud.

Nadie cuestionará nuestra profesionalidad

Conocí brasileños muy pobres que serán los más afectados por esa estrategia del presidente recién electo, Bolsonaro pues los cubanos participantes en Más Médicos llegan a las regiones más difíciles de la geografía del gigante sudamericano, donde los propios doctores nacidos allí no quieren laborar, expresó el doctor camagüeyano Carlos Rafael Rodríguez.

En sus 3 años en Brasil atendió junto a otros colegas a casi 5 mil habitantes, cuyos principales problemas de salud eran diabetes e hipertensión descompensadas.

Una de las pacientes, Ileana Barreto expresó que la consulta del médico es un aula de humanización porque no le tiene amor al dinero y que además de curarlos los escuchaba, abrazaba y decía sabias palabras.

Por el cariño y las experiencias vividas en Brasil, lamento mucho que Cuba salga del programa, pero nunca permitiremos a nadie menoscabar nuestra integralidad, refirió Rodríguez.