Con cerca de treinta años ejerciendo como médica de familia, la doctora de Ciego de Ávila María Victoria Barrabí Barreras refiere que le apasiona trabajar directamente con sus pacientes.

En el consultorio treinta del reparto Micro A de la capital provincial labora esa profesional, quien apunta que ha rechazado varias ofertas de empleo dentro del sector de la salud ante su preferencia por la atención primaria, donde cada día aprende.

Nunca he trabajado por reconocimientos, aclara, sin embargo, manifiesta que se siente premiada con el cariño de la población que atiende y añade, lo que dejo en el corazón de las personas cuando las examino es lo más importante para mí.

La doctora avileña María Victoria Barrabí Barreras es Master en Urgencias Médicas y ha cumplido misiones de Venezuela y Bolivia y dice estar convencida de que cuando se siembra amor también se recoge gratitud.

La Covid marcó su vida.

La médica de Ciego de Ávila María Victoria Barrabí Barreras recuerda la dura etapa de la Covid-19 en la que tuvo la oportunidad de salvar numerosas vidas.

En cada jornada visitaba, en su casa, a cada uno de mis pacientes con el virus, a nadie dejé abandonado a su suerte, a algunos tristemente los vi partir, señala la especialista, quien a pesar de entrar en zona de riesgo no contrajo la enfermedad.

Siempre hay algo que aprender en Medicina, por eso consulto también con otros especialistas, indica esa mujer, quien el pasado año estuvo grave con el Dengue y no le faltó el apoyo incondicional de sus pacientes, gesto que agradece infinitamente.

Hoy tenemos situaciones difíciles con los medicamentos e insumos pero tenemos que atender bien a los pacientes y buscar alternativas para su cura, señala la doctora de la familia de Ciego de Ávila María Victoria Barrabí.

El trato afable también salva.

El programa del Médico y la Enfermera de la Familia ha marcado la vida de la doctora avileña María Victoria Barrabí Barreras, una mujer llena de dulzura que se gana el respeto de sus pacientes.

Señala la profesional que le encanta también impartir docencia a los estudiantes, a quienes les enseña que ser humanitario es el principal valor de un médico, quien tiene que ponerse siempre en el lugar del paciente.

Lo primero que hago con mis alumnos es darle una clase de ética y de los valores que tienen que aplicar, señala esa profesional devenida Máster en Urgencias Médicas ante su pasión por la medicina.

Me siento realizada como profesional y como madre, enfatiza la doctora de Ciego de Ávila María Victoria Barrabí Barreras, quien defiende que la promoción de salud y las acciones de prevención ayudan a evitar enfermedades.