La Habana, Cuba.- Las enfermedades crónicas del hígado constituyen hoy un problema de salud en Cuba, asociadas a una epidemia silenciosa, la obesidad.
El Ministerio de Salud Pública en la isla, señala que el exceso de peso en la población escala posiciones como una causa subestimada, pues durante años se ha asociado la cirrosis y otras patologías hepáticas principalmente con el alcoholismo o las hepatitis virales (B y C).
En medio de una transición epidemiológica marcada por el aumento de enfermedades no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión; el hígado graso no alcohólico se impone como un nuevo desafío para el sistema sanitario.
Alertó la investigación que esta condición, ligada al sobrepeso y al estilo de vida sedentario, puede evolucionar hacia inflamación hepática, fibrosis e incluso cirrosis, pues se calcula que hasta un 70% por ciento de los pacientes con obesidad pueden desarrollar hígado graso.