Durante los primeros cinco meses de 2018, Cuba alcanzó la tasa de mortalidad infantil más baja registrada en su historia, con un índice de 3,9 por cada mil nacidos vivos, una décima menos que la reportada en el país al cierre del pasado año.

El ministro de Salud Pública, Roberto Morales, afirmó que el nuevo récord evidencia la consolidación del programa materno infantil, y destacó los esfuerzos del gobierno en la atención primaria, en hogares maternos y unidades intensivas pediátricas.

Morales agregó que se prioriza la atención a la mortalidad materna y a las estrategias para mejorar los servicios de neonatología, parto y preparto en toda la nación.

Según detalló el titular, también se avanza en las técnicas adquiridas en el tratamiento a parejas infértiles, y se extreman medidas con sus posibles causas, entre las que sobresale el aborto.