La Habana, Cuba.– El Noticiero Estelar de la televisión cubana presentó, este martes, un video con nuevas evidencias de acciones terroristas organizadas desde Estados Unidos contra Cuba, como parte de la agresión a la que está sometida la mayor de las Antillas por sucesivas administraciones de la Casa Blanca.
Se recuerda que desde 1960, la administración Eisenjawer aprobó el llamado Programa de Acción Encubierta contra la mayor isla antillana; una estrategia que persiste en el agresivo discurso de odio del gobierno estadounidense.
El reporte televisivo relata que, bajo esa anuencia, grupos terroristas y de la extrema derecha de Miami han encontrado apoyo político e ideológico para su objetivo de derrocar la Revolución cubana.
Concretamente, se evidencia la escalada de sabotajes ocurridos 2017 y 2020 en el territorio nacional.
La subversión tarifada
Terroristas de origen cubano radicados en Estados Unidos utilizan a ciudadanos de la Isla, con pésima conducta social en su mayoría, para crear caos y pánico entre la población civil del territorio nacional.
El material presentado este martes en el Noticiero Estelar muestra a varios ciudadanos cubanos que confesaron haber recibido instrucciones y recursos monetarios de personas y organizaciones radicadas en el sur de la Florida, para provocar incendios en instalaciones comerciales y de servicios de La Habana.
Entre esas acciones se encuentran el lanzamiento de cocteles molotov contra una cafetería, una barbería y una bodega en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón, a finales de agosto y principios de septiembre pasado, en plena lucha contra la pandemia.
El reporte también ejemplifica con la profanación, en enero, de bustos del Héroe Nacional José Martí, en La Habana y Santiago de Cuba.
Caos en las Redes Antisociales
El video presentado en la televisión cubana expone también la intención de la agrupación Alfa 66, con sede en Florida y un amplio prontuario de actividades terroristas contra Cuba, de atacar el sistema eléctrico nacional.
En el reporte quedó igualmente en evidencia la organización de corte violento llamada Clandestinos, que utilizó las plataformas digitales para reclutar a ciudadanos y crear una célula con el objetivo de colocar carteles y realizar sabotajes.
El pago desde el exterior por cada uno de los actos estaba condicionado por la divulgación del suceso en las redes sociales; terroristas como Yonel Cardoso Freire, Ana Olema Hernández y Jorge Luis Fernández Figueras utilizan esos medios para desde Estados Unidos organizar y divulgar el resultado de las acciones.
Consultas médicas, centros educacionales, locales de computación y objetivos económicos fueron también blanco de ataques.
El amo detrás de las marionetas
El segundo jefe del órgano de instrucción de delitos contra la seguridad del Estado, coronel Víctor Álvarez Valle, aseguró que muchos de los instigadores, financistas y organizadores de acciones terroristas en Cuba todavía residen y circulan libremente en Estados Unidos, apesar de las denuncias del gobierno cubano.
En el material presentado este martes en el Noticiero Estelar, Álvarez Valle añadió que esos mismos personajes continúan la incitación a jóvenes para realizar actos de desobediencia, provocación y sabotaje.
Tal es el caso de Jorge Luis Fernández Figueras, quien influyó en acciones del llamado Movimiento San Isidro a través de Denis Solís, uno de sus miembros.
Como sucedió con el ataque a la embajada de Cuba en Estados Unidos, el gobierno norteño, pretendido máximo enemigo del terrorismo en el mundo, continúa mirando para otro lado cuando se trata de agredir a la Isla.