La Habana, Cuba. – Los días 9 y 18 de agosto las autoridades cubanas recibieron del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos un total de 48 emigrantes ilegales por la bahía de Orozco, provincia Artemisa, participantes en 8 salidas ilegales del país por vía marítima.

En esta operación no se devolvieron al país dos de los emigrantes interceptados en el mar, lo que constituye una violación de los acuerdos migratorios suscritos entre ambos países.

De los 8 hechos, 7 fueron detectados e informadas en tiempo real por los guardafronteras cubanos al Servicio Guardacostas de los Estados Unidos y sobre 6 se realizaron acciones persuasivas y de acompañamiento hasta el límite de las aguas territoriales cubanas.

Una de estas salidas se ejecutó con apoyo del exterior en una lancha rápida procedente de los Estados Unidos por un punto de la costa norte de Villa Clara.

Un nuevo incumplimiento de acuerdos

Después de cumplir con los protocolos sanitarios orientados para estos casos, los emigrantes cubanos interceptados por los guardafronteras de Estados Unidos, fueron trasladados a un centro de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior.

En esa instalación cumplen con los procedimientos de higiene y epidemiología del MINSAP, según los cuales, toda persona que entra al país debe realizarse un PCR e ingresar a un centro de aislamiento por el período dispuesto.

Con estos grupos suman 523 las personas devueltas por las autoridades de Estados Unidos en lo que va de año.

La no devolución de la totalidad de los migrantes ilegales incumple con lo dispuesto en la Declaración Conjunta Cuba-Estados Unidos del 2017, en la que ambos gobiernos ratificaron el compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada.