Por iniciativa de Vilma Espín Guillois, heroína de la Sierra y creadora de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el 10 de abril de 1961 surgieron los círculos infantiles, los cuales han favorecido la integración plena de la mujer a la sociedad.
Muchas han sido las educadoras que han contribuido a formar los profesionales actuales, un ejemplo es Miriam Casado del círculo Pioneritos del Futuro en San Agustín, institución donde se lleva a cabo el tercer perfeccionamiento de la enseñanza.
Para esta dulce mujer trabajar con los niños es su aliciente, y afirmó que constituye un orgullo ver como sus antiguos alumnos son médicos, maestros, ingenieros.
La preparación constante y sobre todo el amor por los infantes son requisitos que al decir de Miriam Casado no deben faltar en quienes se dedica a esa noble labor, pues de ello depende en gran medida en que se convertirán los hombres del futuro.