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Una célula coordinada por líderes del autodenominado Estado Islámico ha sido desarticulada en Rusia, en un operativo especial de varios cuerpos de seguridad rusos.

La célula operaba en la república rusa de Tatarstán, donde sus miembros se preparaban para realizar acciones terroristas para luego unirse al autodenominado Estado Islámico en Siria, indicó en un despacho de prensa la página digital de Rusia Tuday.

Se precisa que durante el operativo ruso se capturaron terroristas cuando se deshacían de las armas, y que junto a ellos apresaron a 11 ciudadanos rusos que cayeron bajo su influencia.

Durante los registros, además de armas, se encontró literatura extremista y objetos con simbología del Estado Islámico, el cual estaba siendo investigado por el Servicio Federal de Seguridad ruso, que se apoyó para el operativo en el Ministerio del Interior y la Guardia Nacional.