Washington, EE.UU. – La respuesta de la administración de Donald Trump a los supuestos ataques sónicos contra la embajada de Estados Unidos en Cuba estuvo plagada de mala gestión, reveló un informe de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense.

Ese documento destaca la falta de coordinación y de seguimiento de los procedimientos, comunicaciones ineficaces y desorganización sistémica; evidencias de que se tomaron medidas políticas contra Cuba sin tener pruebas.

Todavía se desconoce la causa de las lesiones, señala la publicación, donde también se critica a la Agencia Central de Inteligencia por no compartir información relacionada.

Al respecto, la subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, publicó en la red social Twitter: el Gobierno de Estados Unidos no ha podido demostrar que algo ocurrió en Cuba, mucho menos que los ataques hayan tenido lugar.