El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso político desde abril, consideró que antes de armas era preferible dotar hoy a Brasil de puestos de trabajo y libros.
Lula reaccionó de esa manera a la firma realizada este miércoles por el mandatario Jair Bolsonaro de un polémico decreto que flexibiliza la posesión de armas de fuego en este gigante país sudamericano.
Era mejor haber armado a la población con carnet de trabajo y libros, destacó el exdirigente obrero en su cuenta en la red social Twitter y recordó que el mayor problema económico en Brasil es el desempleo y el actual gobierno no ha presentado ninguna solución.
Bolsonaro suscribió una disposición que ajustará la posesión de armas de fuego, una de sus principales promesas de campaña. Desde abril, Lula permanece preso en la sede de la Policía Federal de Curitiba, sureño estado de Paraná, acusado de supuestos actos de corrupción.