Brasilia, Brasil. – El gobierno del presidente Jair Bolsonaro rechazó este lunes la ayuda del G-7 (Grupo de los 7) países más ricos para combatir los incendios en la selva amazónica, dando continuidad a una controversia que ya bordea los insultos personales.

Según datos oficiales, este último fin de semana se registraron más de un millar de nuevos fuegos en esa región y más de 80 mil 600 en todo el país en este año, más de la mitad en la Amazonía.

En medio de crecientes presiones internas e internacionales, Bolsonaro ordenó una operación militar para combatir los incendios, que esta degradando ese hábitat en detrimento, además, de la población indígena.

Desde que llegó al poder, Bolsonaro, inclinado a favorecer la agroindustria frente a la conservación del medio, ha polemizado con los ambientalistas, cuestionó datos oficiales y paralizó el Fondo Amazonía, financiado por Noruega y Alemania para preservar la selva.